... tiene su pasado
El 31 de mayo de 1992, Cameron Diaz, quien por ese entonces contaba con 19 años de edad, debutaba ante cámaras protagonizando un video erótico sadomasoquista de cuestionable factura, siendo remunerada por su distinguida labor con un pago único de 350 dólares americanos libres de impuestos. Hoy, 17 años después, el video se convierte en pieza fundamental de cualquier colección pajeril que se respete, incluída la mía. Y si bien se trata de un refrito en todo el sentido de la palabra (recuerdo haber bajado esta pequeña joya hace ya varios años gracias a la desinteresada ayuda del extinto Kazaa), el aporte trasciende hoy a manera de efemérides, pero sobre todo por tratarse de un hecho excepcional, ya que Cameron, como toda buena señorita de su casa, mostraría, cuando actriz, su rotundo rechazo a aparecer desnuda en pantalla, reaccionando ofendida ante cada oferta multimillonaria que osara aligerarla de prendas, olvidando la vaquita sus dulces días de ternera. Nota del Doctor Monique: Aquí en Chollywood también hay varias de esas.
Luego de tantas Araujos, Velardes y Berrocales, resulta menester hacer un pequeño receso vedetil-puteril para mostrar nuestra faceta refinada y decente. Aunque mis gustos ruqueros sean exactamente iguales a los tuyos, es decir, verdulera veintiun-añera con cuerpo de vedette y bien entrada en carnes, un cambio de panorama podría resultarnos bastante saludable a estas alturas del partido. De paso, hago caso a aquellos colegas pajeros que desde hace un tiempo me vienen reclamando más carne magra de Wong. Ojalá no se atoren con los huesos.
Cameron Diaz calatita en video erótico (making of) - Clic aquí
El 31 de mayo de 1992, Cameron Diaz, quien por ese entonces contaba con 19 años de edad, debutaba ante cámaras protagonizando un video erótico sadomasoquista de cuestionable factura, siendo remunerada por su distinguida labor con un pago único de 350 dólares americanos libres de impuestos. Hoy, 17 años después, el video se convierte en pieza fundamental de cualquier colección pajeril que se respete, incluída la mía. Y si bien se trata de un refrito en todo el sentido de la palabra (recuerdo haber bajado esta pequeña joya hace ya varios años gracias a la desinteresada ayuda del extinto Kazaa), el aporte trasciende hoy a manera de efemérides, pero sobre todo por tratarse de un hecho excepcional, ya que Cameron, como toda buena señorita de su casa, mostraría, cuando actriz, su rotundo rechazo a aparecer desnuda en pantalla, reaccionando ofendida ante cada oferta multimillonaria que osara aligerarla de prendas, olvidando la vaquita sus dulces días de ternera. Nota del Doctor Monique: Aquí en Chollywood también hay varias de esas.
Luego de tantas Araujos, Velardes y Berrocales, resulta menester hacer un pequeño receso vedetil-puteril para mostrar nuestra faceta refinada y decente. Aunque mis gustos ruqueros sean exactamente iguales a los tuyos, es decir, verdulera veintiun-añera con cuerpo de vedette y bien entrada en carnes, un cambio de panorama podría resultarnos bastante saludable a estas alturas del partido. De paso, hago caso a aquellos colegas pajeros que desde hace un tiempo me vienen reclamando más carne magra de Wong. Ojalá no se atoren con los huesos.
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